UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
SEMINARIO HISTÓRICO
TRIMESTRE:
08
PROFESORA:
JANETTE GÓNGORA
ALUMNAS:
SARA BOCANEGRA MEDINA.
PRISCILA ROSAS HERRERA.
TRABAJO FINAL
“LAS MUJERES MEXICANAS Y SUS DERECHOS LABORALES”
FECHA DE PRESENTACIÓN
25-O3-10
LAS MUJERES MEXICANAS Y SUS DERECHOS LABORALES
I.- INTRODUCCIÓN
Más allá de nuestra condición de mujer y de aspiraciones feministas, nos parece importante investigar sobre el rol de las mujeres en el ámbito laboral en la sociedad, para ubicar en su justa dimensión su peso y sus desventajas que tiene dentro del mercado de trabajo por ser mujer. Nos parece una aberración que por largos años se ha desdeñado su importancia en el devenir humano.
Partimos de la idea de que las mujeres han tenido un papel fundamental en los cambios que han marcado el rumbo de la humanidad, no han sido las perversas y locas de las que sólo hablan en los textos de la historia, eso sólo se explica en el contexto de una sociedad patriarcal como la que hasta hoy seguimos viviendo, donde la mujer no es un sujeto social, es sólo un objeto, es decir un instrumento sexual, ya que se le ve únicamente como procreadora de los hijos, además de sus funciones de dedicarse al cuidado de los mismos y la familia.
En este sentido, nos asaltan una lluvia de preguntas ¿Por qué investigar a las mujeres? ¿Por qué no tiene los mismos derechos que el hombre? ¿Por qué se le explota más en el trabajo? ¿Por qué recibe un salario más bajo que el del hombre aun teniendo un nivel alto de preparación profesional? De inmediato, pensamos que aunque ha habido cambios en las reformas laborales, la mayoría de las veces no se llevan a cabo, lo cual el cambio se queda en mero discurso, por lo que consideramos que no se ha valorado a la mujer mexicana.
Para escoger este tema, también influyó la frase de un texto se Simone de Beauvoir en su libro el Segundo Sexo, “una no nace, sino que se hace mujer”, ello nos llevó a pensar que efectivamente la condición de sometimiento y explotación de nosotras responde a un contexto social y cultural. Lo cual despertó nuestro interés por el tema que incluye el debate en torno al papel de la mujer en la sociedad en el ámbito laboral.
Desde luego, no podemos hablar del papel de las mujeres sin aclarar que entendemos por sexo, género, igualdad y equidad.
Sobre sexo lo entendemos desde la perspectiva biológica y fisiológica, lo es en sentido de establecer diferencia entre macho y hembra, pero desde luego podemos anticipar que la cuestión biológica fue la primera diferencia que se establece entre hombres y mujeres, pero afirmamos que lo biológico no es destino.
El género lo vemos en un sentido social, es la suma de relaciones sociales y culturales, que parten de la diferencia biológica para marcar diferencias entre hombres y mujeres. Entonces podemos anticipar que el sexo se hereda y el género se adquiere por medio del aprendizaje cultural.
La igualdad, muy cercana a la equidad, es la búsqueda de la justicia entre los seres humanos, en todos los sentidos, desde social, hasta políticos, es decir, es cuando se asegura a todas las personas condiciones de vida y de trabajo dignas y justas sin establecer diferencias entre ellas.
Por equidad entendemos, más allá de lo etimológico, que es cuando se prioriza la valoración de las personas sin importar sus diferencias culturales, sociales o sexo.
Todo ello, nos lleva a hablar de la equidad de género, lo que significa el respeto a nuestros derechos como seres humanos y la tolerancia de nuestras diferencias como mujeres y hombres, es decir, representa la igualdad en oportunidades en todos los aspectos de la vida privada y pública.
Dentro de la vida pública podemos señalar que la igualdad laboral esta sujeta a normas establecidas dentro de la constitución donde tanto hombres como mujeres gozan de los mismos derechos y oportunidades, por ejemplo la Ley Federal del Trabajo que establece las leyes que rigen o regulan las relaciones de los trabajadores con el capitalista, así como también los derechos y obligaciones que ambos contraen. No obstante la injerencia de la mujer en el ámbito laboral ha sido significativa, ya que las reformas de la Ley Federal del Trabajo han tenido algunos cambios para beneficiar a la mujer trabajadora.
ll .- PUNTO DE PARTIDA
Para este tema retomaremos el enfoque de los estudios de género, en ese sentido siguiendo a Marta Lamas diremos “que el concepto de género se ha vuelto imprescindible, no sólo porque se propone a explorar uno de los problemas intelectuales y humanos más intrigantes, cual es la verdadera diferencia entre los cuerpos sexuados y los seres socialmente construidos, sino también está en el centro de uno de los debates políticos más trascendentes: el papel de las mujeres en la sociedad” (Lamas, 1996:10)
En este aspecto, tendríamos que definir qué es género, para ello siguiendo con Marta Lamas diremos “el género es resultado de la producción de normas culturales sobre comportamiento de los hombres y de las mujeres mediados por la compleja interacción de un amplio espectro de instituciones económicas, sociales, políticas y religiosas”.
Entonces como vemos la condición de la mujer no es natural, sino producto de un contexto social y cultural, que determina su desarrollo, nos damos cuenta que el factor biológico no marca su destino, como lo han querido demostrar las teorías conservadoras y misóginas.
Además entendiendo, como dice Marcela Lagarde que las formas de ser mujer en la sociedad capitalista constituyen cautiverios en los que sobreviven creativamente las mujeres en la opresión. (Lagarde, 1993:36). En particular diremos, siguiendo a Lagarde que el cautiverio define políticamente a las mujeres, se concreta en la relación específica con el poder que se caracteriza por la privación de la libertad, por la opresión, (Lagarde, 1993: 37), desde esta perspectiva tendríamos que agregar que las mujeres en este mundo capitalista están sujetas al cautiverio de su condición genérica y de su particular situación, caracterizadas por formas particulares de opresión. El cautiverio tiene diversas formas, pero la más evidente es la falta de libertad (Lagarde, 1993:37).
Ubicados en esta perspectiva entenderemos que las mujeres mexicanas no han reaccionado ante el voraz capitalismo, ya que a pesar de ser el 38% de la Población Económicamente Activa (PEA) sigue en muchos casos sumisa y soportando las injusticias, ya que ha sido discriminada, aunque no podemos negar que no ha dejado de luchar por el reconocimiento de sus derechos.
Además se tomará información sobre la Ley Federal del Trabajo para ver los cambios que ha habido en beneficio de la mujer, ya que en la actualidad, las mujeres se ubican en el contexto del modo de producción capitalista, marcado por un sistema de explotación y sometimiento, donde las mujeres están doblemente explotadas, tanto por el sistema mismo como por el hombre.
III. ANTECEDENTES
En este punto no profundizaremos porque consideramos que se ha escrito mucho sobre el modo de producción feudalista, sólo recordaremos que la mujer en la Edad Media, por diez siglos, vivió en una sociedad dividida en clases sociales, además estaba entre el bien o el mal, bajo el yugo de la ideología del conservadurismo religioso, no tenía más que dos opciones: soportar las duras condiciones de explotación del feudo o ser una alegre cortesana que vivía entre el lujo y la mundanidad.
Hasta finales del la Edad Media estaba en inferioridad civil ante las leyes y su condición era de sumisión y subordinación. Tanto en la vida política como en la vida doméstica la mujer era una víctima de las violencias y el sometimiento, no era un sujeto social. Sufre desde temprana edad la tiranía de la vida religiosa, del matrimonio a la fuerza.
Es en la Ilustración cuando se habla de un hombre libre y autónomo, sin embargo las mujeres quedan al margen de estas definiciones recién conquistadas por el hombre moderno, insertado en el capitalismo. Lo cual incluso se manifiesta en los textos de Juan Jacobo Rousseau, quien podríamos afirmar estableció las bases para una visión misógina del papel de las mujeres en la sociedad.
Aunque mucho tiempo antes hubo mujeres que desde una posición individual plantearon reivindicaciones en pro de la igualdad femenina, como la española Josefa Amar con sus libros “Importancia de la instrucción que conviene dar a las mujeres” o “El Discurso sobre la educación física y moral de las mujeres”, solamente hasta la Revolución Francesa es cuando se empieza a escuchar la voz de las mujeres y se expresa de manera colectiva; también una mujer que luchó por la igualdad fue Olimpia de Gauges quien fue ejecutada por proclamar la declaración de los Derechos de la mujer y la ciudadanía.
IV.- LA MUJER EN LA SOCIEDAD MEXICANA EN EL AMBITO LABORAL
En la sociedad mexicana desde épocas pasadas la mujer siempre ha estado bajo el yugo masculino, y se ha encontrado sujeta a sus decisiones y deseos. Desde el punto de vista de Octavio Paz la sociedad mexicana está marcada por una visión misógina; pues los mexicanos consideran a la mujer como un instrumento, ya de los deseos del hombre, ya de los fines que le asigna la ley, la sociedad o la moral (Paz, 2004:39).
La discriminación y la desigualdad laboral hacia la mujer mexicana podemos justificarla desde la sociedad misma, pues es ahí donde las costumbres, las normas consuetudinarias, son las que implican que la mujer no sea reconocida como un ser con las mismas capacidades que el hombre.
La inferioridad de la mujer radica en su sexo, en la creencia de que la mujer debe permanecer en su hogar, criar a sus hijos, cocinar y servir a los demás (hombres), su permanencia en la sociedad es pasiva, no se le permite expresarse y como Paz menciona, existe un respeto hacia la mujer, pero ese respeto se transforma en sometimiento, donde las mujeres no pueden opinar, ni exigir más de lo que se les da, pues su rol se limita a obedecer sin quejarse, aguantar hasta el más vil de los tratos.
Para los mexicanos la mujer es un ser oscuro, secreto y pasivo. No se le atribuyen malos instintos: se pretende que ni siquiera los tiene. Mejor dicho no son suyos, sino de la especie; la mujer encarna la voluntad de la vida, que es por esencia impersonal, y en este hecho radica su imposibilidad de tener una vida personal (Paz, 2004:40).
Puesto que la sociedad mexicana también se ha visto inmersa en los cambios que la globalización trae consigo, las formas de trabajo han cambiado, la estructura familiar en la actualidad no se compone por el padre, la madre y los hijos, ahora las mujeres son madres solteras, y aún cuando tienen una pareja, las mujeres deben trabajar, ya no es suficiente con el dinero que los hombres ganan, la mujer debe ayudar a la sustentabilidad del hogar, esto debido a la mencionada globalización, que en lugar de traer beneficios sociales, sólo ha traído mayor desigualdad; pues en una sociedad tradicional como la nuestra, la necesidad de que las mujeres tengan que buscar empleo implica discriminación, pues los puestos de trabajo se daban únicamente a los varones, de la misma manera que las leyes se han hecho en beneficio único de los hombres, quienes eran los que trabajaban para llevar el sustento a sus familias.
Ahora la mujer se ha introducido más al mercado laboral, cuestión que beneficia al capital, pues cuenta con mano de obra barata por demás discriminada, ya que el salario es en demasiadas ocasiones inferior al del hombre, siendo que las capacidades son las mismas.
La sociedad mexicana tradicional impide que la mujer sea reconocida y respetada dentro del ámbito laboral y otras cuestiones.
La sociedad en si misma limita, pero la mujer también se limita a si misma al creer en los preceptos de las normas religiosas y morales que le impiden ser, de esta manera permite que el capital siga vigente, pues su resignación, sentirse inferior y servil no le permite luchar por el reconocimiento y aplicación de sus derechos de igualdad en el trabajo, permitiendo así la explotación en toda su expresión. Aunque no podemos negar las luchas que se han dado en la historia, pero al menos en México existen mujeres que ni siquiera conocen o saben que tienen derechos, la sociedad de resignación ayuda a no ir en busca de la justicia, tanto laboral, económica, política y social.
Las mujeres mexicanas se encuentran sujetas a todo un mecanismo legal tradicional, puesto que sus derechos son violados, como en el caso de pedir certificado de no embarazo para poder entrar a trabajar, sin embargo esta no es una limitante como tal, ya que aun estando embarazada puede seguir laborando siempre y cuando las actividades que realice no sean peligrosas para ella y el bebé. En ese sentido los patrones o dueños de las empresas ven afectados sus intereses contratando mujeres embazadas porque les implica otorgar incapacidad, además de que creen que estando en ese estado no pueden ser explotadas a su máximo grado.
Actualmente podemos ver que la mujer ha logrado muchas conquistas ya que están desempeñando un rol fundamental que no tenían anteriormente. Un ejemplo de ello es que están ocupando espacios en todos los ámbitos laborales que eran netamente masculinos; sin embargo no han sido suficientes, ya que en el ámbito profesional cuando las mujeres se insertan en algunas carreras, éstas tienden a desvalorizarse, porque la mujer es considerada un sujeto inferior.
V. LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO Y LA MUJER
Las leyes que se han establecido para el respeto de los derechos laborales de la mujer se encuentran inscritos en la Ley Federal del Trabajo (LFT) y en algunos convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Estos derechos están en la ley reglamentaria del apartado "a" del artículo 123 constitucional. Donde la igualdad radica en los siguientes supuestos:
No podrán establecerse distinciones entre los trabajadores por motivos de raza, sexo, edad, credo, religión, doctrina política o condición social.
No obstante, estos derechos deben ser conocidos, observados y cumplidos, para que estos no sean violados, las mujeres deben conocerlos y hacerlos valer, pues muchas veces las mujeres ni siquiera saben de la existencia de sus derechos, permitiendo así que aumente su explotación y abuso.
Dadas las circunstancias de la falta de revisión hacia los derechos laborales, el patrón no se siente obligado a respetarlos, por lo que es conveniente que los encargados de cumplir la ley hagan revisiones y cambios constantes de acuerdo a la realidad laboral que se viva.
La falta de reconocimiento de los derechos laborales ha hecho que las mujeres se encuentren sometidas a la explotación capitalista aun con la existencia de leyes que no se cumplen, pues las mujeres no cuentan con las mismas oportunidades de trabajo ya que en ocasiones se les considera inferiores para ocupar ciertos puestos, como los públicos de alto nivel profesional porque tienen el supuesto de que no tienen el carácter de representatividad y también en el ámbito informal podemos observar que hay trabajos hechos exclusivamente por los hombres y para los hombres, que no permiten la intromisión de la mujer, por el sólo hecho de serlo; como es el caso de los conductores de transporte público.
Los principales derechos que garantiza la LFT para la mujer trabajadora en México son las normas enfocadas a la protección de su salud, educación, desarrollo, maternidad, etc.
Se establece en el Convenio 100 de la LFT que la remuneración de la fuerza de trabajo será igualitaria entre hombres y mujeres. Además que los contratos colectivos juegan un papel importante porque establece los acuerdos entre trabajadores y patrón. Cuestión compleja, puesto que existen formas de trabajo donde las mujeres no cuentan con representación sindical.
Los derechos que la LFT marca como significativos para la igualdad son:
a) Derecho de igualdad:
En la constitución la igualdad es entendida como la capacidad que tiene toda persona para disfrutar de sus derechos, pero a la vez contrae obligaciones con las limitaciones que la propia ley señala de manera específica. Su fundamento constitucional, está basado en el segundo párrafo del artículo 4, el cual manifiesta que se garantiza la igualdad jurídica de las personas de sexo masculino y femenino. Lo anterior significa que las mujeres y los hombres tienen los mismos derechos y obligaciones que establecen y ordenan las leyes y que garantiza los derechos indistintamente para ambos. Las niñas y los niños tienen los mismos derechos y esto continua hasta la edad adulta.
b) Igualdad en el trabajo:
Se menciona que la igualdad en el trabajo debe ser entendida como la práctica de las mismas condiciones de trabajo, tanto para hombres como para las mujeres, no importando su sexo, su estado civil, su pertenencia a un grupo de origen étnico o raza, la clase social, la religión o su ideología política.
La igualdad laboral para las trabajadoras es que deben de gozar de los mismos derechos que los trabajadores, y que su condición de mujer o de madre, no sea motivo de diferencia en el trato, en la remuneración (salario) y en las oportunidades para obtener un trabajo, o bien para capacitarse o alcanzar puestos superiores, así como para integrar comisiones mixtas, sindicalizarse y ocupar puestos directivos en cualquier agrupación a la que pertenezcan.
Sin embargo cuando en las condiciones de trabajo existen diferencias, se comete una discriminación y por lo tanto se produce una desigualdad en el trabajo. La igualdad laboral puede explicarse en tres modalidades:
• La igualdad de oportunidades
• La igualdad de trato
• Igualdad de pago y remuneración
La Organización Internacional del Trabajo considera que, con la igualdad de los géneros, se eleva el nivel de vida y se refuerza la política de justicia social. Por ello se han emitido múltiples recomendaciones y se adoptan convenios como el número 100, además de realizar y preparar otras acciones, como son las políticas de apoyo y difusión sobre la igualdad.
• Igualdad de oportunidades
Igualdad de oportunidades, significa que no se debe tomar en cuenta su sexo, edad, estado civil, gestación o las responsabilidades familiares, las mujeres trabajadoras tienen derecho a:
B. A ser capacitadas y adiestradas.
C. Participar en las comisiones mixtas que establezcan las leyes.
D. Sindicalizarse y ocupar puestos directivos.
E. Ser promovida y ascendida dentro del lugar donde presta su servicio.
F. Gozar de todas las prestaciones de seguridad social.
G. Recibir apoyo para atención de sus hijos menores en guarderías.
H. A ejercer en las mismas condiciones que los hombres, todos los derechos que marca la ley.
Las mujeres no deben estar sujetas a una función en especifico, es decir, no deben estar limitadas para desempeñar sólo ciertas tareas, o a ocupar determinados puestos de trabajo, por lo tanto puede realizar cualquier actividad en cualquier ámbito.
En el artículo 5 de la Constitución se manifiesta que a ninguna persona se le impondrá la actividad a la cual se dedicará, ya que tiene el libre albedrío de escoger su trabajo, el cual puede ser profesional, industrial, comercial, o trabajo que decida, los cuales deben estar establecidos en el marco legal.
La Organización Internacional del Trabajo, ha insistido en el derecho a la igualdad de la mujer como un factor de desarrollo económico y social, como una forma de alcanzar la justicia social. Una de las formas que promueve la igualdad, consiste en desarrollar estrategias de información y programas de acción positiva, como es crear conciencia sobre la igualdad de género, para lograr la igualdad real y no solo en documentos y leyes.
• Igualdad de trato para las mujeres
Respecto a la igualdad de trato tanto mujeres como los hombres, tienen derecho a trabajar en las mismas condiciones, sin importar su clase social, edad, estado civil, número de hijos u otros motivos. La igualdad de trato significa respetar la dignidad de la persona.
Este derecho está fundamentado en el artículo 123, apartado "a", fracción v.
Los principales convenios adoptados por la Organización Internacional del Trabajo, para proteger la igualdad de trato en las mujeres son el convenio 110 y 111. Su importancia radica en el trato igualitario, como forma de respeto a la dignidad del sexo femenino, y para su participación en la vida política, social y económica, con la finalidad de mejorar el bienestar de la familia.
• Igualdad de pago
Definiendo el derecho de la igualdad de pago, es necesario mencionar que la remuneración debe ser con la misma cantidad, para los trabajadores y para las trabajadoras, sobre todo cuando desempeñan trabajos similares, bajo las mismas condiciones, laborando el mismo número de horas y produciendo la misma cantidad y calidad de trabajo.
La igualdad de pago es obligatoria y debe realizarse dentro del mismo centro de trabajo, en la misma empresa o establecimiento. Se recomienda a las mujeres trabajadoras deben estar alertas a que a su puesto no se le de una clasificación distinta para justificar la desigualdad salarial con los hombres.
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VI. CONCLUSIONES
1.- Creemos que es muy cierto que la condición biológica no es destino, las mujeres somos producto de la confluencia de diversos factores políticos, sociales, económicos, psicológicos, laborales; en ese sentido la omisión del papel de la mujer en los movimientos que han impactado a la humanidad es producto de una visión impuesta por una sociedad opresiva y patriarcal.
2.- Consideramos que la reivindicación de la mujer no pasa por la confrontación directa con el hombre, no es una lucha de sexos, más bien esta reivindicación se debe orientar hacia el derrocamiento del modo de producción capitalista que conlleva la división de la sociedad en clases y la explotación del hombre por el hombre, en cuya dinámica la mujer se lleva la peor parte, ya que realiza un trabajo fundamental y no valorizado que permite la reproducción del sistema de explotación.
3.- Las revoluciones conllevan cambios en las relaciones de producción e instituciones, por lo que el papel de las mujeres en la sociedad, sigue generando un intenso debate en la sociedad; por ello es necesario que los esfuerzos de las mujeres se orienten hacia la construcción de una sociedad no jerárquica ni autoritaria, donde la mujer asuma otro rol más allá del hogar.
4.- La desigualdad laboral es una expresión de la sociedad estratificada, y por ende desigual, dicha desigualdad debe ser erradicada, al menos para el respeto de los derechos laborales, por supuesto que será una lucha intensa, porque es ir en contra de lo establecido, por el sistema, la religión, y la legitimación del hombre.
5.- También es necesario que los organismos encargados de la defensa de los derechos laborales de la mujer estén en revisión constante para hacer valer estos derechos y no queden guardados entre páginas a las cuales las mujeres no tienen acceso, es decir no se quede en palabras sino en acciones para beneficio no sólo de las mujeres, también de sus familias y la sociedad entera.
La igualdad de género respondería al mejoramiento de la calidad humana, puesto que dejaríamos de aceptar las ideologías que no nos permiten ser autónomas en nuestras decisiones y acciones, la libertad radica en no depender de la ideología implantada por el capital, sino en la libertad que se adquiere desde el nacimiento, sea mujer u hombre, los derechos de ambos deben ser respetados.
ANEXOS
ENTREVISTADA ERIKA DOMÍNGUEZ
FECHA 23/03/10
LUGAR MÉXICO D.F.
UNIVERSIDAD
UAM-X
INVESTIGADOR SARA BOCANEGRA Y PRISCILA ROSAS
ACADEMIA SOCIOLOGÍA
TÉCNICA ENTREVISTA
La persona entrevistada es Erika Domínguez Porras, es de estatura media, tez clara, el día de la dinámica vestía casual; a pesar de tener asuntos que atender se mostró muy disponible para la realización de la misma; tiene el puesto de ayudante de biblioteca C, sin embargo tiene una licencia por 2 años como representante de Asuntos Académicos y Educación en SITUAM. Trabaja en la universidad desde hace 16 años.
Considera que tanto los hombres como las mujeres deben de ser tratados por igual “debe de ser igual el trato en cualquier ámbito, en el social, político, económico, en todo”. Menciona que existen legislaciones como LFT, las cuales son políticas que consagran los derechos del hombre y de la mujer por igual. Señala que un momento dado de su experiencia laboral ha sido discriminada “en ocasiones fue así porque algunos hombres consideran que la mujer no tiene el carácter para ciertos puestos de representación”. Comenta que en este último trabajo que ha tenido durante 16 años no ha encontrado diferencias entre ser trabajador hombre y ser trabajador mujer.
Para ti qué es ser discriminada, de inmediato contestó “es ser tratada con diferencia y en consecuencia menoscabo de los derechos como persona y trabajador. Refiere que en su experiencia laboral si ha sido discriminada, sin embargo en la UAM, lugar donde trabaja actualmente no “fuera de la UAM sí”.
Señala que conoce sus derechos laborales, los cuales están establecidos en la LFT “por ejemplo el de no ser discriminada, ser tratada con igualdad, sobre el salario y la jornada laboral, también la promoción de ascenso escalafonario. Refiere que en el Contrato Colectivo se establecen 2 clausulas específicamente para la mujer “hay 2 clausulas que se aplican únicamente a la mujer como son el otorgar una canastilla básica por alumbramiento y el otorgamiento de 2 horas mensuales para reunirse y tratar temas relacionados con la mujer”. Los lugares a donde puede acudir cuando se violan sus derechos es asistir primero a la representación sindical, ya que se encuentra ahí un Comité Ejecutivo, el cual es un grupo interno. Sobre los objetivos de la OIT y de la LFT dice que son organismos que regulan las relaciones laborales entre los patrones y los trabajadores.
ENTREVISTA 2
ENTREVISTADA YOLANDA GARCÍA
FECHA 23/03/10
LUGAR MÉXICO D.F.
UNIVERSIDAD
UAM-X
INVESTIGADOR SARA BOCANEGRA Y PRISCILA ROSAS
ACADEMIA SOCIOLOGÍA
TÉCNICA ENTREVISTA
La persona entrevista es Yolanda García, es de estatura baja, tez clara, el día de la entrevista vestía casual, además de llevar una bata con el logotipo de la universidad; es Secretaria Bilingüe. Comenta que todos las personas deben de ser tratados por igual “sí todos igual, somos iguales”. Refiere que no ha sido discriminada a nivel laboral. Señala que en ocasiones algunos jefes no les permiten el acceso a la tecnología “son muy meticulosos en sus cosas que obstaculizan el conocimiento, no permiten que uno aprenda, cuando yo estudié no había tanto de eso de las computadoras”.
Menciona que conoce sus derechos laborales porque éstos se establecen en el Contrato Colectivo, sin embargo solo refiere que en algunos apartados se establece que siendo madres tienen ciertas ventajas. Señala que cuando los derechos llegan a ser violados puede recurrir al sindicato donde les informan y guían para poder actuar ante las autoridades pertinentes. No obstante dice que no conoce con precisión cuál es el objetivo y los derechos que hay en LFT, puesto que ha habido reformas “la LFT ha cambiado, no sé”
ENTREVISTA 3
ENTREVISTADA ANÓNIMA
FECHA 23/03/10
LUGAR MÉXICO D.F.
UNIVERSIDAD
UAM-X
INVESTIGADOR SARA BOCANEGRA Y PRISCILA ROSAS
ACADEMIA SOCIOLOGÍA
TÉCNICA ENTREVISTA
Nuestra entrevistada es auxiliar de intendencia, lleva trabajando para la universidad 2 meses, tiene 54 años, es de tez clara, delgada y muy amable, sin embargo se observó que no tenía mucha disposición para la realización de la dinámica, ya que temía que se enteraran, por lo que no quizo dar su nombre. Comentó que las mujeres son más criticadas en muchas formas, sin embargo se considera una persona que no ha sido discriminada. Respecto si ha visto diferencias entre los trabajadores hombres con los trabajadores mujeres dice que los hombres son quienes tienen más beneficios “los hombres siempre tienen más”. Para ella el ser discriminada es cuando no se le toma en cuenta a la mujer “cuando no te toman en cuenta”. Refiere que no tiene conocimiento sobre sus derechos laborales “ya tiene mucho que los leí, por ejemplo aquí nos reparten el trabajo que debemos de hacer durante la semana”. Acepta que no sabe con precisión si en el Contrato Colectivo se establecen los derechos de las mujeres “creo que sí”. Considera que si en un momento dado si se violan sus derechos, sabe que puede acudir con el Jefe de Intendencia del Sindicato para comentar su problema. Desconoce cuáles son los objetivos de la OIT y de la LFT “no sé realmente”
COMENTARIOS AL RESPECTO
Las entrevistadas mostraron una variabilidad en sus respuestas, puesto que la entrevistada numero 1, al ser parte del sindicato conoce sus derechos, conoce el contrato colectivo, además de la LFT y la OIT, sabe que estos organismos fueron creados para regular las relaciones de trabajo, estableciendo leyes o convenios para reducir la discriminación y desigualdad laboral hacia las mujeres; mientras tanto la segunda entrevistada, que si bien posee un puesto regular dentro de la universidad, conoce muy poco acerca de los derechos establecidos en su contrato colectivo y de la LFT así como de la OIT. En cuanto a la tercera entrevistada podemos observar que ella desconoce totalmente sus derechos, no sabe nada acerca de la OIT y la LFT.
Lo anterior nos llevó a reflexionar acerca de la situación, pues las mujeres más preparadas tienen más acceso a la información acerca de sus derechos, mientras que las mujeres con menos preparación no saben nada acerca de ellos; esto refleja muchas veces la inutilidad de las organizaciones como la OIT, o la misma LFT, pues las mujeres con poca educación, y que en nuestro país son la mayoría, desconocen que existen leyes que las protegen, no saben donde denunciar los abusos, y tal vez no se den cuenta de estos, porque en nuestra sociedad mexicana se ha implantado ese pensamiento de sometimiento y resignación, las mujeres trabajadoras aguantan calladas la desigualdad que viven en sus trabajos, primero porque no saben de la existencia de los organismos encargados de defender sus derechos, segundo porque no tienen acceso a la información; y tercero, la sociedad machista que vivimos no deja que la mujer se exprese y luche, pues es considerada como una loca e inmoral sino sigue asumiendo el papel sumiso y abnegado, la mujer que no debe quejarse de la adversidad, y cuando se queja y alza la voz es castigada con la recriminación social de salirse de su rol.
A pesar de las limitantes mencionadas muchas mujeres siguen en pie de lucha, buscando ganar el reconocimiento de sus capacidades, reconocimiento que ha sido callado por siglos, consideramos que las organizaciones como la OIT y la LFT, deben poner más empeño en dar a conocer los derechos de las mujeres, llegar a los lugares recónditos con campañas que las informen, es decir, que la información llegue a las mujeres de las diferentes clases sociales, y no quede restringido el acceso para las que tienen posibilidad de consultar fuentes de información porque poseen un mayor grado de educación, mientras que las mujeres que no cuentan con una preparación y que a veces no saben leer ni escribir queden olvidadas, y tengan que seguir soportando tantas vejaciones.
Pensamos que los medios de información son muy útiles como el internet, donde una puede acceder y entrar a la página de la OIT o LFT, pero se ha olvidado que también hay mujeres en donde la tecnología no llega, sin embargo son explotadas y tratadas de manera desigual, los programas de acción deben estar orientados a llegar a dichos sectores de la población, tal vez los estudiantes podemos ayudar a esto, platicando con las mujeres de nuestra comunidad, informándolas de sus derechos, y de esta manera reproducir la comunicación oral hacia nuestras mujeres que día a día salen a la calle a entregar su fuerza de trabajo, además de dar plusvalía son tratadas como seres inferiores, esto no puede seguir así, la lucha de la mujer debe seguir vigente, debemos unirnos a este reconocimiento, y poner en práctica lo aquí escrito.
• Lagarde, Marcela, (1993), “Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y locas”, UNAM, México.
• Lamas Marta, (1996), “El género: la construcción cultural de la diferencia sexual”, Grupo Editorial Miguel Angel Porrúa, S.A., México.
• Lamas Marta, (1992), “Debate feminista, Editorial Copilco, S.A. de C.V., México.
• BROM Juan, (2000), “Esbozo de Historia Universal”, Editorial Grijalbo, México.
• Paz, Octavio. (2004) “El laberinto de la soledad”, Editorial FCE, México.
PÁGINAS DE INTERNET
• http://www.unt.org.mx/genero/reflft.htm
• http://www.ilo.org/ilolex/cgi-lex/convds.pl?C100
1 comentarios:
Sara y Priscila, felicidades!, en poco tiempo lograron realizar un trabajo integral, el Slide es original, me hubieses gustado más si hubieran integrado fotos de las entrevistadas o del ambiente universitario en que realizaron sus entrevistas.
Retoman a dos de las feministas más importantes que han hecho grandes aportes a la reflexión sobre las desigualdades de género en México.
Los referentes respecto a la situación laboral de las mujeres se articulan
en la estructura de la entrevista.
Bien por ese ensayo y MB por la música, la disfrute mucho.
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