Pantaletas
Isaías Peralta Vélez
Está es una historia creada por Armando Ramírez, en donde nos habla, como lo hizo en su momento Luis Buñuel, de los olvidados —tomando el nombre de una de sus grandes películas—, es decir, de la gente que vive en una parte de la ciudad a la cual nadie voltea a ver y mucho menos cuando se realizan reformas a nivel nacional, las cuales son, dicen, para mejorara la situación del país, pero podemos darnos cuenta, al leer éste libro, que es todo lo contrario, que, de hecho, con tantas recomendaciones tanto del FMI como del Banco Mundial, están jodiendo cada vez más al jodido desde diferentes puntos, entre los que se encuentran: privatizar empresas paraestatales, cerrar o fusionar otras tantas, flexibilizar las relaciones contractuales tanto colectivas como individuales, así como detener la “piratería” para dejar libre el paso a las empresas transnacionales, etc.
Nos habla de un niño que le apodan Maciosare, el cual pasa su infancia en la época del llamado milagro mexicano o desarrollo estabilizador, pero, conforme va creciendo, también le toca la época del cambio al neoliberalismo, con el que vive cada vez más en peores condiciones, pero siempre vendiendo pantaletas.
Maciosare estudia sociología, lo hace porque en México, un país en donde la mayor parte de sus ciudadanos se rige por esa triada que menciona el autor; la virgen de Guadalupe, don Benito Juárez y el seguro social; se pensaba que el estudio iba a ser que los jóvenes salten el umbral de la pobreza; por eso su mamá manda a la escuela con tanto afán a Mac’s. Esto deja ver otra triste realidad en México, que los egresados de las diferentes universidades, si no están apalancados, es decir, si no conocen a alguien que les pueda conseguir un buen empleo, no consiguen trabajo, pero, si lo llegan a conseguir por su parte, consiguen trabajos en donde no se les paga bien o se les paga cuando, y la cantidad, que quien los contrata quiera. A la vez, tal situación genera otra problemática tal vez aún mayor, a saber; la gente en general ya no cree en que la escuela sea la salida a su precaria situación, en otras palabras, la escuela se convierte en una triste quimera para la mayor parte de la gente, lo que provoca que las familias de las y los jóvenes ya no los quieran mandar a la escuela, pues irían sólo a perder su tiempo; mejor les enseñan cómo realizar bien el trabajo informal o, en su defecto, los mismo jóvenes aprenden en las calles a vender todo tipo de cosas, a lo que surge otro problema, ya que en las calles los jóvenes se vuelven presas fáciles de los cárteles de la droga, los cuales los convierten en narco-menudistas o sicarios, como le ocurre al hijo de Mac’s llamado Jorge.
Asimismo podemos observar que a las personas que viven en éstas zonas, las más pobres dentro de la ciudad, se les ponen muchas trabas para que pongan talleres, locales o fábricas de forma legal, puesto que les cobran en demasía por permisos de diversas índoles los cuales ni siquiera saben para qué sirven; además necesitan sobornar a cada una de las instancias gubernamentales a las que acuden para obtener dichos permisos, pues de lo contrario, nunca podrán poner su negocio en marcha. Ante tal situación prefieren seguir en la clandestinidad aunque no fabriquen piratería; aunque los diseños sean creaciones totalmente nuevas.
Como conclusión puedo decir que la situación en México ha ido empeorando poco a poco desde los setentas hasta la fecha, por ésta razón es cada vez más difícil conseguir un buen trabajo hasta con una licenciatura terminada, lo cual hace que aumente el trabajo informal y la delincuencia, pues la gente ya no cree en la escuela como una salida factible de su precaria situación, así como ya no cree en las instituciones de gobierno, ya que éstas los han chingado cada vez más y más a lo largo del tiempo, aumentando su situación de pobreza y poniéndoles más trabas para que no puedan salir de ella de forma “legal”, es decir, el mismo gobierno hace que los jóvenes se vuelvan vendedores de piratería, narcotraficantes, delincuentes o judiciales —arriesgándome a que los últimos tres signifiquen lo mismo—, para que dejen de ser pobres, pues no les dejan otra salida.
1 comentarios:
Muy válida tu conclusión aunque encuentro algunas contradicciones si la escuela “ya no es una salida factible” ¿Qué haces o más bien para que estas en esta escuela en esta carrera? ¿Realmente esta era la carrera que querías estudiar? ¿Sabías que era la Sociología antes de llegar a ella? me cuestiono el hecho de terminar una carrera y no encontrar trabajo de lo que estudiaste o lo que quieres trabajar ¿es motivo para volverte delincuente? y si el gobierno es culpable de todo lo malo que sucede, ¿Tú, qué propones o como actúas ante las situaciones que mencionas? Si te asaltan ¿denuncias? Para poder reclamar al gobierno tus derecho como ciudadano (educación, seguridad, etc..) ¿cómo participas cómo ciudadano?.
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