POMPEYA
y una VILLA ROMANA
Arte y cultura alrededor de la bahía de Nápoles
La exposición que llegó de Roma desde noviembre de 2009 y que permanecerá en nuestro país hasta febrero de 2010 en el Museo Nacional de Antropología e Historia es una gran oportunidad para aprender sobre la forma de vida de otras culturas, en este caso la cultura romana, esta exposición forma parte del intercambio internacional del ciclo Grandes Civilizaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Lo que podemos aprender acerca de esta exposición es el énfasis que la elite romana ponía en demostrar su linaje y la pertenencia a cierta clase social, además que debemos recordar que sólo la opulencia podía darse el gusto de rodearse de arte.
Su gusto por lo antiguo, por la naturaleza, hizo que Pompeya se convirtiera en una obra de arte por la historia que de ella emana, pues grandes artistas ayudaron a decorar las casas y en si la ciudad.
Para los romanos exhibir en sus casas obras de arte era muestra de alto rango, para quienes los visitaban, ellos hicieron de los objetos de uso cotidiano verdaderas obras de arte, como esculturas de mármol, pinturas, muebles, lámparas hechas de cobre, joyas, etc.
De esta exposición algo que también llamó mi atención fue el increíble suceso que acabo con la ciudad de Pompeya, la explosión del Vesubio que sepultó una ciudad llena de arte, la explosión los tomó por sorpresa sepultando a sus habitantes bajo la ceniza volcánica, además de que debido a la explosión muchos lugares quedaron intactos tal y como fueron dejados por los romanos, de esta forma se pudo tener mas conocimiento acerca de su lujosa y artística vida.
A los romanos les preocupaban demasiado los espacios abiertos, es decir los jardines en sus casas, pero cuando estas eran muy pequeñas y el espacio no permitía tener uno, optaban por mandar a pintar el jardín en las paredes, esto también se pude observar en la exposición, ya que fueron traídos frescos de esa época.
Las esculturas que adornaban sus casas daban muestra de la importancia que les daban a sus dioses, pues varias de las piezas que se encontraba en la exposición eran la figura de sus dioses, como Dionisio, dios del vino. Estas esculturas son maravillosas, pues dan la perfecta forma del rostro y del cuerpo tanto que pareciesen reales.
Las inigualables obras de arte que pude observar me parecieron la expresión perfecta de una sociedad totalmente diferente, donde el gusto por el arte era lo mas preciado, lo que los convertía y los hacia sentirse parte de un elevado estatus social, además de ser la encarnación de la clase opulenta de roma, estas piezas dan muestra de una civilización que grandes conocimientos sobre la construcción los que se pueden observar en sus adelantos en infraestructura que les permitía llevar el agua hasta sus casas.
En fin, la exposición de Pompeya hace que puedas revivir la excepcional condición en la que los romanos pasaban sus días de descanso en esta ciudad, rodeados de lujos, comodidades y por supuesto maravillosas obras de arte.
priscila rosas herrera
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