SARA BOCANEGRA M.
SEMINARIO HISTÓRICO
LOS HEREDEROS
El documental nos habla de una realidad lacerante, la cual solamente existe en el modo de producción capitalista, ya que no solamente se conforma con explotar al obrero, sino que explota a las mujeres y a los niños.
En particular refiere el mundo del trabajo de los jornaleros agrícolas, quienes laboran en condiciones paupérrimas y sus condiciones de vida son profundamente precarias.
Me impresionó la secuencia de imágenes, donde se ve al niño y posteriormente al anciano, parece que el director nos quiere proyectar la idea de que este grupo de personas está atado a ese trabajo esclavizante, es decir, el niño no tiene otro futuro más que estar de por vida en el campo. Seguramente el director a partir de esta idea retoma el título de la película “Los herederos”.
Me dio gusto poder ver esta película, porque a diferencia de Tiempos Modernos, Metrópolis, Acorazado de Potemkin, nos habla de nuestra realidad mexicana, algo cercano a nosotros y que hemos estado ciegos, ya sea porque el discurso oficial nos la disfraza o porque los medios han omitido hablar de ello. En este sentido quiero precisar que es una lástima que este tipo de materiales se queden enlatados, ya que predomina en las políticas gubernamentales neoliberales la promoción del cine comercial, aquel cine que solamente es de entretenimiento, “que nos hace reir”.
Son impactantes las imágenes donde se observa como trabajan los niños en las ladrilleras, en el campo, sin importar el género, es decir, niños y niñas se suman a la explotación capitalista.
Al capitalismo le queda muy bien la frase que “el fin justifica los medios”, en este caso no le importa explotar a los niños con tal de alcanzar una mayor ganancia y lograr un mayor enriquecimiento a costa de las familias del campo.
El trabajo infantil es inherente al capitalismo porque abarata la mano de obrara y se ajusta a los requerimientos del proceso de trabajo, solamente habría que recordar la marca Nike que utiliza el trabajo infantil porque es el que hace un mejor acabado del producto. En el caso de los jornaleros agrícolas, el niño o la niña tienen el tamaño adecuado para la pisca, lo que le costaría trabajo a un adulto. En el caso de los ladrilleros son mano de obra barata y sufren una mayor explotación.
Sin lugar a dudas, el trabajo infantil no debe de existir, es una aberración que conlleva el capitalismo. El documental me hizo pensar no solamente en los niños del campo si no que también en los niños de la ciudad porque algunos trabajan de carretilleros, cerillos y empleos eventuales.
Los gobiernos neoliberales en México se preocupan por regular el trabajo infantil, más bien habría que trabajar para su abolición.
A manera de conclusión, se tendría que reflexionar que es una lástima que este tipo de materiales testimoniales no tengan la difusión como se la dan al cine comercial. Esta película duró poco tiempo en cartelera y estuvo en unas cuantas salas de cine.
Los Herederos nos retrata una parte de nuestra realidad, también nosotros somos herederos de una cultura promovida por los medios de comunicación y el discurso oficial de indiferencia ante la realidad social. Además nos hace recordar que heredamos este mundo marcado por la explotación del hombre por el hombre.
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